La amistad
Cuando se habla de la amistad, se hilvanan ideas a través de palabras que nunca logran retratarla y mucho menos definirla en su esencia, esta solo se siente en las fibras del corazón, el cual capta la delicadeza de la bondad en función del otr@ por quien sentimos energías positivas que interactúan y se transforman en acciones que denotan el cariño y el aprecio mutuo.
La amistad se palpa con mayor presencia en la lejanía del espacio y del tiempo y mueve las entrañas del ser procurando y deseando solo el bien para nuestros amig@s; la amistad está tan cerca del amor que se mimetizan y constituyen una estructura de sentimientos que solo desea el bienestar del otr@ en todo lugar y en cualquier momento.
El tiempo dedicado al otr@ es el mejor regalo que permite valorar a la amistad, cuánto de nuestro tiempo, es cuánto de nuestra vida dedicamos a la amistad? Cuánto de este tiempo, significa dar el bien mas preciado que es la vida misma?. Agradecemos mucho más que los bienes terrenales por el tiempo dedicado y la buena energía que se transmite en la búsqueda del bienestar del congénere humano.
Solo le pido a Dios nos de la sabiduría para comprender como se debe ofrecer y cultivar la amistad, sin esperar recompensa terrenal sino valorándonos por lo que ofrecemos con nuestra alma y dando de nuestra energía y de nuestra vida por los demás a quienes valoramos como nuestros amigos.
Mario A.. Infante
Bogotá Septiembre 2007-09-14
(la escribi hace unos dias pero siento que debo compartirla con mis esporadicos pero selectos lectores)
