Navidad un recuerdo añorado -(par#1)
Hace 60 o 65 años en la comarca donde pasamos la infancia ,la Navidad era otra cosa muy diferente a lo que vivimos hoy en día.
No quiere decir que fuese mejor o no que ahora. Lo que si se es que era absolutamente diferente y trae nostalgia a nosotros los mayores recordarla y no poderla vivir uno como era celebrada en esa época.
Sólo algunos aspectos podrían expresarnos esas diferencias.
Los niños vivíamos ese periodo previo con gran ansiedad y esperanza por que llegar a nuestro pueblo y a nuestra casa esa alegría se reflejaba en toda la comunidad y en las familias ; era tema de debate el como la celebraríamos .
La Navidad estaba realmente ligada a la espera y llegada del Niño Dios y las familias nos preparábamos para esos 9 días o mejor noches previos a la llegada del Mesías.
Parte central de la preparación de la Navidad era la construcción del Pesebre en donde esperaríamos al Niño Dios con gran expectativa y gran esperanza por su llegada. La construcción del pesebre era todo un operativo comenzando por el paseo al campo a coger el musgo; era un paseo con los primitos y vecinos amigos acompañados por nuestros papas o hermanos mayores. Esta cogienda del musgo era una operación de aventura en esas pequeñas montañas y matorrales donde en medio de la algarabía y canturreó íbamos llenando los costales de finque con el musgo y los guiches para crear la base del pesebre donde se ubicaría la casita hecha por nosotros mismos y por nuestros papas, ese paseo de la cogida del musgo se convertía en la fiesta prenavideña .
. Nuestras mamás nos llevaban el "avío o piquete" consistente en unas papas criollas y papas saladas o chorreadas, una presa de pollo, un pedazo de queso hecho en casa,unas colaciones y guarapo de piña ( no fermentado) ,agua de panela con leche para los menores así mismo no faltaban las colaciones y las "panuchas "preparadas por mi mama con suficiente tiempo apara que no faltase nada.
Así mismo el paseo a coger el musgo con los amigos en la etapa de los adolescentes a los cuales nos llamaban "cocacolos " era igualmente divertido ,ya que nos organizábamos unos diez amigos y amigas y desde luego la novedad de compartirlo era divertido ya que todo era novedad y podíamos ver a nuestras amiguitas desde ángulos diversos y coquetear nuestro flirteo en medio de los arbustos y con el "chaqué " o supuesta cogida del musgo. Ya esto del musgo pasaba a segundo plano y el flirteo se convertía en lo básico. Llegar sin suficiente musgo y olvidando la cogida de los quichés nos traía dificultades con nuestra mama y tocaba volver de nuevo o comprarlo a algún tendero en la plaza de mercado para completar y poder hacer el pesebre.
Otra etapa era en sí la construcción del pesebre , toda una obra de arte compartida por los miembros de la familia. Una casita hecha con juncos,ramitas y paja albergaría al Niño Dios en una cunita de paja. No podían faltar los tres reyes magos en el caminito hecho con arena y el burro la vaca si muy cerca a la casita y los peces y patos de pasta en un Platón adosado de musgo que hacía las veces de lago .
Sin contarles en detalle por ahora las apuestas de los aguinaldos ,que en ese previa espera de 9noches ,era la diversión ;que tal aquello de apostar a la pajita en boca ,al hablar y no contestar. Y la mayor novedad era el apostar al beso robado. Todo un juego inocente,creativo y estimulante de la amistad y aún del amor.
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